Una exposición que quiere mostrar cómo nos hace sentir todo aquello que cuestiona nuestra existencia.
Ser trans no es una elección, nadie elige sufrir, ser perseguida o incluso llegar al suicidio, por culpa de una sociedad donde el ego y el poder nublan la parte humana y empática de las personas.
Todo ese odio, rechazo y miedo que tienen hacia nosotres, como si fuéramos monstruos, esa imágen que quieren generar en la sociedad, no es más que una capa de pintura, una máscara, sobre nuestras pieles.